San Juan María Vianney (Francia) falleció en Ars el 04 de Agosto de 1859. |
El o4 de Agosto, la Iglesia Católica tiene como Memoria
Obligatoria la de San
Juan María Vianney patrono de los sacerdotes y párrocos. Por esta
razón se celebra el Día del Párroco.
Al respecto reproducimos esta nota de Mons. José
María Arancedo, Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz (Arg.)
"El 4 de Agosto, Fiesta del Santo Cura de Ars, se
celebra el día del Párroco. Es una fiesta que quisiera recordar en la vida de
la Iglesia.
Si me preguntaran cuál es, dentro de las diversas tareas que
desarrollan los sacerdotes, la más destacada si es que podemos hablar así, yo
les diría la de Párroco a riesgo de ser parcial, pero reconozco que tengo una
particular valoración y estima por este ministerio sacerdotal.
En la Parroquia el sacerdote vive de una manera plena y
concreta la misión de Jesucristo, el Buen Pastor. La Parroquia abarca toda
nuestra vida como hijos de Dios. En ella nacemos a la vida cristiana por el
bautismo y crecemos como familia cristiana. En este ámbito local es donde se
aprecia en toda su dimensión eclesial la persona y el ministerio del párroco.
Al referirnos a él, la palabra Padre, adquiere todo su significado y valor
espiritual.
En el reciente documento de Aparecida cuando se habla de la
renovación de las parroquias se mira en primer lugar a la persona del párroco y
se dice que: "la primera exigencia es que el párroco sea un auténtico
discípulo de Jesucristo, porqué sólo un sacerdote enamorado del Señor puede
renovar una parroquia. Pero al mismo tiempo debe ser, continúa, un ardoroso
misionero que vive el constante anhelo de buscar a los alejados y no se
contenta con la simple administración".
¡Cuánta riqueza y responsabilidad pastoral pone la Iglesia
sobre los hombros de este hijo suyo al que ha ordenado sacerdote para el
servicio del pueblo de Dios! Cómo no valorarlo y acompañarlo en esta misión
Cuando el Código define a la parroquia como una comunidad
estable de fieles, agrega que se la encomienda a un párroco, como a su pastor
propio (c. 515). Esto, ser pastor propio, significa que todos tenemos en
nuestro párroco una referencia de cuidado pastoral que hace a su tarea y
responsabilidad, pero además, esta relación nos involucra y compromete como
miembros vivos de una misma comunidad. Como vemos no se trata de un camino con
sentido único que va, del párroco al fiel, sino que es necesaria también esa
otra relación del fiel a su párroco. Así crece la Iglesia según el proyecto de
Jesucristo. Esta relación pastor-comunidad reclama una mirada de fe para ser
vivida en su originalidad y fecundidad pastoral.Fortalecer la vida e identidad de nuestras comunidades
parroquiales es fortalecer la presencia viva de la Iglesia, en cada barrio,
pueblo o ciudad".
Nota extraída de parroquiafatima.org
Imagen extraída de: comodoro.gov.ar
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